lunes, 6 de agosto de 2012

HISTORIA DE LA FAMILIA

3ª Parte,  El Regreso a Salima


La paz se hizo entre los El Masri y los Said


En las negras y parduscas colinas de origen volcánico de Yabal El Duruz se encontraban Ali El Masri, su hermano Ahmad sus hijos y sobrinos, entre ellos los descendientes de Slaimen, muchos de ellos ya mayores de edad, incluso algunos ya casados y con hijos, tratando de rehacer sus vidas después de aquella hazaña tan honrosa en el Ain de Arsoun, pasando los días sin saber nada de lo que ocurría en Salima, eso sí, con el temor y en la espera de la retaliación de Abou Ali Said, porque de aquellos hechos aun estos no se han vengado.

A pesar de ello, no descuidaban su guardia, más bien extremaron la seguridad, más que todos ellos Ali El Masri quien tenía la costumbre que apenas al caer la noche cerraba la puerta de su casa con llave y siempre le pedía a su mujer que estuviese muy atenta y cuidara de que la puerta estuviese cerrada, algo no común en el Yabal, donde vivían honorables y humildes familias quines mantenían sus puertas y ventanas abiertas hasta altas horas de la noche, incluso, muchas de ellas no le pasaban el cerrojo, por la alta seguridad y tranquilidad que se vivía en aquellas colinas del suroeste de Siria.

Era la excepción en casa de los El Masri, en particular del mayor de la familia, Ali El Masri, siendo ya cotidiano el repetir siempre a su mujer y sus hijos de cerrar la puerta y pasar la llave, una y otra vez y así todas las noches, hasta que una de ellas Ali y su esposa discutieron, ripostándole ella “Hasta cuando vamos a seguir con esta situación, nunca vamos a vivir tranquilos como los demás”, por lo qyue el le contestó una vez más “Cierra esa puerta, sino la cierro yo, si uno tiene enemigos tan peligrosos como los Said, nunca podremos dormir tranquilo, porque se que ellos algún día van a venir y querer vengarse”.

Mientras conversaban acaloradamente Ali y su esposa, cerca de la casa entre los arbustos se encontraba Abou Ali Said, que aunque temeroso del paso que iba a hacer, escuchaba la discusión, venía solo y sin intención de venganza, se ocultó entre los arbustos, cobijado por la oscuridad de la noche y espero que se calmaran dentro de aquella casa.

Siempre oculto se ubicó cerca de la puerta y grito “Ali El Masri, oh Ali escucha, soy Amin Ali Said, soy Bou Ali de Salima y vengo hacer la paz contigo y con toda tu familia, por favor sal para poder hablar tú y yo”.

Ali El Masri al escuchar la voz de su enemigo que lev gritaba desde afuera, quedó perplejo, sin perder tiempo tomó su escopeta y abrió la puerta para enfrentarle, pero este aun escondido entre los matorales trató de calmarle y convencerle de que estaba solo, diciéndole que no venía a pelear sino a conversar y hacer las paces.

Ali El Masri no quería dejarse engañar y le invitó a salir de su escondite y enfrentarse con él, en virtud de ello, no le quedó a Bou Ali más que exigir la vieja tradición árabe de pedir que le diera pan y un poco de sal,

Esta soplicitud tiene un alto valor y muy significativo en la cultura árabe, ya que la harina con que se hace el pan y la sal simbolizan la abundancia, la cosecha y el trabajo, también simboliza la confianza y la paz entre los hombres de buena voluntad.

Una vez más Bou Ali volvió a gritar: “Ali, por favor tirame un poco de pan y sal, para que tengamos entre nosotros la paz”, Ali aun incrédulo de lo que estaba ocurriendo, mantenía su arma en alto, sus hijos cerca y a la defensiva, pero le pide a su mujer que trajera el pan y la sal para darsela a ese señor, es en ese momento que éste sale de entre los matorrales, recoge el pan y se la come, luego se le acerca a Ali pidiéndole perdón por todo lo ocurrido y tras algunas palabras que se intercambiaron, terminaron en un gran abrazo con varios besos en sus mejillas (costumbre árabe de saludo, perdón y bendición).

Después de aquello se suscita entre ellos un dialogó, resaltando el tema del perdón a nombre de toda la familia Said y de todos aquellos que perdieron sus parientes en aquella refriega del Ain en Arsoun, la aceptación de la culpa por los errores cometidos por su hijo y la solicitud del regreso de todos los El Masri a Salima. Según la historia oral, Bou Ali Said le dijo a su antiguo enemigo “La paz entre nosotros es bajo una condición, si me juras que respetaras junto con toda tu gente este hecho, también me vas a jurar de que volveran conmigo a Salima para vivir juntos como antes lo hicimos”.

Tras esa conversación y pedido de paz, la cual fue aceptada por Ali El Masri en nombre de toda su familia, éste le pidió, algo de tiempo para reunirse con los suyos y discutir sobre el regreso, pero si le prometío volver a Salima, su villa su verdadero hogar, para vivir en paz como Dios manda.

La fecha y el año de este suceso, se perdió cobn el tiem,`po, ya que los historiadores orales de la familia no lo tenían sino calculaban que ocurrió 12 ó 14 años después de aquella fatídica noche, que tampoco se tiene claro en que día, mes o año ocurrió.


El retorno de los El Masri a Salima

Transcurren las semanas, hasta que el grupo de la familia El Masri (la gran mayoría de sus miembros se identificaban con el nuevo apellido) deciden que era tiempo ya de regresar a sus casas y tierras en Salima,

Pero no todos estaban de acuerdo en regresar y abandonar las casas que tenían en Yabal el Duruiz, quienes deciden quedarse en esas colinas de la montaña druza uno de ellos fue Henaidi, hijo del difunto Slaimen Jair Eddin, los otros fueron los hijos de los hijos de Ali y Ahmad, llamados Makled hijo de Matar, Braik hijo de Slaimen y un tercero que adoptó como apellido el original de la familia, Jair Eddin.

El resto de los muchachos se alistaron para acompañar a sus padres y tíos para el retorno a Salima, por lo que toman parte de sus pertenencias y en una clara mañana parten hacia el Líbano, tomando la carretera desde el Yabal vía Damasco, pernoctando según los cronistas orales en Jaramana un pueblo que queda al sur de Damasco (hoy suburbio de la misma), allí descansaron en casa de uno de los amigos, para continuar su viaje a Damasco, de alli se dirigen al oeste para tomar el paso montañoso de El Maazar en la cadena montañosa del Anti Líbano, frontera natural entre Siria y el Valle de la Bekaa (Líbano), al llegar al valle de la Bekaa (Líbano), en vez de dirigirse directamente al oeste para subir la cordillera del Monte Líbano, van hacia el norte para llegar cerca de la histórica ciudad de Baalbek, donde acampan con la intención de adquirir granos y otros víveres, la región de Baalbek en aquel tiempo era rica, y próspera, se le conocía como el granero y centro comercial de la región sirio libanesa. Pero existe otra versión de los cronistas orales y refieren que este hecho no sucedió sino que marcharon directamente al Monte Líbano, para ir de una vez a Salima.

Cierto o no, cuentan los cronistas que apoyan la primera versión, que al marchar hacia Baalbeck y acampan en un lugar cercano, donde pernoctan varios días mientras hacian sus compras, una vez cumplida esta parte, toman la vía de regreso hacia el sur para ir a retomar nuevamente el camino de Damasco al Monte Líbano, pasando por la abra de Duhur el Baidar, por encima de los 1500 metros sobre el nivel del mar, de allí bajar a la comarca de El Maten y llegar a Salima.


Cuentan los cronistas que el destino les hace una nueva jugada a los El Masri, ya que mientras estuvieron cerca de Baalbek, uno de los muchachos se enamora de una doncella de la villa de Haur Taala, pueblo a 20 kilómetros al sur de Baalbek, habitada por musulmanes del rito chiíta, y tal fue su amor por ella que decide a la postre casarse con la hermosa joven musulmana.

Las crónicas no aclaran si el jóven partió con ellos para luego volver por la doncella y quedarse con ella en esa villa musulmana o se quedó en dicho poblado para estar con la joven, lo que si esta claro es que el joven si se enamoró de la doncella y para poder casarse se tuvo que convertir a la fé chiíta del Islam, manteniendo su apellido, de su unión con aquella joven, sus descendientes se han multiplicado de tal manera que sus miembros viven no solo en Haur Taala sino en otras villas vecinas y en la misma ciudad de Baalbek, conformando hoy día al poderoso clan familiar de los El Masri de confesión musulmana de la región de Baalbek.

Los que quedan marcharon a Salima por la ruta señalada, inician el ascenso a la cordillera del Monte Líbano por Chtaura para alcanzar el paso por Dahar El Baidar, de allí descienden hacia Felougha, para luego pasar por Qornayel y de alli recorren los seis kilómetros para llegar a su tan anhelado destino, Salima.

Esta es la historia de los origenes de la Casa El Masri, de aquellos tres hermanos que inician sus vidas con la esperanza de mejorar y superar su situación, trabajando en tierras ajenas de los Lamaiyin (de los Emires Abou El Lamah), pero que con su honradez y su trabajo, poco a poco supieron ganar no solo la confianza de la gente de la villa, sino que ganaron sus propias tierras y en ellas construyeron sus viviendas, pero el destino les truncaria la felicidad al ser vilmente asesinado el menor de esos tres hermanos, para comenzar un gran periplo que les llevaría al Yabal El Duruz, para luego convetirse uno de ellos en egipcio, y asi poder consumar una venganza que les limpiaría el honor y volver de nuevo a Salima, despuérs de casi 12 ó 15 años de aquella fatídica noche de sequía.

De aquellos hermanos y sus descendientes (hijos y nietos), darían origen a una gran familia que con el trasncurrir del tiempo, crecerían tanto para expanderse no sólo en Salima, sino también en pueblos vecinos como Felougha, Khalouet, Bzebddine, Aley, Mreiyat, Yabal el Duruz, Jaramana, cerca de Baalbek y en esta misma ciudad,, incluso en Beirut, capital del Líbano, para conformar hoy una de las tres familias más numerosas entre los druzos.


La familia El Masri hoy

Salima, cuna de la familia y motivo de esta historia, en su inicio los El Masri eran unos 13 hombres entre los tres hermanos y sus hijos, para luego sumar los nietos y contar con un total de 18 varones aproximadamente, que con las mujeres y doncellas de la familia llegarían a unas 30 personas. Hoy en los umbrales del siglo XXI conforman más del sesenta por ciento (60%) de toda la población de la villa, el resto un 15% lo conforman la casa Said y un 25% lo conforman las familias cristianas de los Bechaallany, Nacuzzi, Fraija, Hadad, Zhain, Bashour y otros. Paradójicamente no existe ningún miembro de los nobles Abou El Lamah en Salima, ya que estos al cristianizarse se marcharon de la comarca y se instalaron más al norte en Bikfaiya, de ellos sólo queda su historia, el Saraya (castillo), el cementerio ya casi en el olvido y la tumba de la Princesa Zahar Abou el Lamah, conocida hoy como la venerada y santa Sit Em Slaimen.

No se supo más de la princesa o Emira Abou El Lamah ni de su esposo, ni de Bou Ali Said y su esposa, tampoco se supo más detalles de Ali El Masri, de su hermano Ahmad, de sus hijos, sobrinos o nietos, de ellos solo quedaron sus herederos, los Matar, Yabar, Bahaeddin, Slaimen, Mehamed, Fahour, Saloum, Haurani, Kesim, Jatib, Hamad, Shahin, Abdel Hedi, Hedi, Chibli, Bou Chakra y muchos otros clanes más, quienes actualmente hacen historia.

Pero los El Masri no se limitaron a vivir y trabajar solo en Salima, uno de sus descendientes, Abdelhedi (Abdel Hedi) se instaló en el pueblo vecino de Bzebdinne, donde hace raíces con su familia, de estos crecieron dos casas familiares, los Abdelhedi y la casa Hedi unos miembros de la primera familia se instalaron en la pequeña ciudad de Beit El Din en el Chouf.

Otros miembros de la familia El Masri lo hicieron en el siglo XVII y XVIII a lo largo de la ruta comercial de Salima a Baalbek, instalándose en los pueblos de El Kalaà, donde uno de los descendientes Abou Hussein Feriz hijo de Brahim El Masri, también conocido como Feriz Ibn Brahim El Masri (hijo de Brahim), quien se instala en dicha villa en el año 1809 (1229 del calendario musulmán), tras casarse con la hija de Salmén El Henaoui. Igualmente se instalan en la vecina Khalouat, otros en la parte baja de Felougha, todos estos pueblos vecinos entre sí y pertenecientes a la región de El Maten, incluso varios de ellos se instalaron en localidades ubicadas del otro lado de la cordillera del Monte Líbano, que mira al valle de la Bekaa y en ella misma, específicamente en Mreiyat (Mrayjat), cerca de Zahle (El Masri cristianos) y en la propia ciudad Baalbek, Aquí ya había una pequeña representación de los El Masri, de aquel joven que se quedó con una doncella de Haour El Taala, pues la historia se repite doscientos (200) años después, cuando un descendiente de los El Masri de Salima, Melhim Kesim El Masri, en una discusión que tuvo lugar en Salima a finales del siglo XIX, mata a dos personas de la familia Said. Y para evitar una querella y posterior venganza, los jefes familiares de ambas casas drusas se reúnen en una asamblea local y deciden expulsarlo del pueblo, y en su andar llega a esta región donde también se enamora de una joven musulmana de la localidad Baalbek, otros dicen que fue de Haour El Taala, casandose con ella y dejando una gran herencia familiar, hoy día los El Masri de esta región, son tan numerosa o más que los de Salima.

Otros lo hicieron más recientemente hacia el suroeste del Monte Líbano, específicamente en la ciudad de Aley cuando uno de ellos, Sharif Bahaeddin El Masri y su hermano Àyay Bahaddin El Masri llegaron con sus familias a mediados del siglo XX y unos cuantoslo hicieron a la misma capital libanesa, Beirut, estos últimos por razones de trabajo o comerciales.

En Siria también hay una importante y numerosa representación de parientes, pertenecientes a nuestra familia, unos mantienen el apellido El Masri otros no, en este grupo entra una gran e importante conglomerado de personas, quienes residen en varios poblados del Yabal El Duruz (Montaña de los Druzos, ubicado al suroeste del país, qyuienes se identifican con el nombre de su fundador, apodo o clan con que se originó, como los Henaidi, Makled, Braik, Kasouaâ, Balen y los Shehir, todos ellos residentes en Yabal Al Duruz y unos cuantos en el Golán. Hay una séptima casa provenientes de la casa original de los tres hermanos de Salima, los Jaireddin de Yabal Al Duruz, quienes mantuvieron el antiguo y original apellido, pero existe un octavo grupo, quienes se identifican con el Apellido El Masri, el cual se instalaron en Jaramana (Yaramana), un suburbio de Damasco, incluso unos cuantos viven en esta ciudad, estos son procedentes de Salima – Líbano llegados a la región probablemente a finales del siglo XIX, hoy día sus descendientes han nacido en este país, y aunque son sirios, mantienen su nacionalid libanesa, y cuando hay elecciones, van a Salima a sufragar sus votos en apoyo a la familia.

La Casa o familia Henaidi, son descendientes de Henaidi uno de los hijos de Slaimen El Masri (Jaireddin), uno de los fundadores de la estirpe El Masri, quienes se instalaron en el pueblo de Rimi, la villa donde habían llegado al exilio su tío Ali El Masri junto con su hermano Ahmed, hermanos y primos, tras ser asesinado su padre en Salima allí comenzaron a crecer como familia, posteriormente, en una época más reciente un miembro de esta casa obligó a sus hijos a instalarse en varios pueblos para que sean los líderes de dichas comunidades, y así se instalan como jefes de pueblo, no solo en Rimi, sino también en Majdal, Siyin (hoy conocida como Al Mazraà), El Tiri y Sami. Los Henaidi son tan populares en la región donde predominan, que a la misma se le conoce como las “Tierras de los Henaidi” (Harat el henaidiyet o Henaidet). También los hay viviendo en Yaramana, Damasco, en Swaida (capital del Yabal Al Duruz) y en el continente americano. Su número asciende a más de 4000 personas y se encuentran asentados en su gran mayoría en Yabal Al Duruz,

La Casa Makled (Maklad), son rama del clan Matar El Masri, descendientes de Ali Jaireddin, cuyo número asciende a más de 2000 personas, y quienes viven en Yabal Al Duruz en la localidad de Rami, Rajal, el primero es un pueblo en su totalidad perteneciente a esta familia, con una población que sobrepasa a las 1000 personas, también habitan en y en algunos otros pueblos cercanos a Rami y en la capital del Yabal, Swaida, Unos pocos viven en Líbano y un gran número de inmigrantes en América, principalmente en Venezuela.

La Casa Balen son descendientes antiguos de la familia El Masri, cuyos orígenes se remontan a los Bilan de Arabia Saudita. Son una numerosa familia asentada en Yabal Al Duruz, en su mayoría en el pueblo de Malah donde son mayoría y en Swaida. También hay muchos emigrantes en la América.

La Casa de los Kasouaà son descendientes de Hussein Mohammad Abdel El Hedi El Masri, conocido también como Mohammad El Kasouaâ (el Torcido, debido a su deformidad o joroba en la espalda), quien marchó a Yabal Al Duruz (Montaña de los Druzos), Siria, donde formó su familia, y a sus descendientes lo conocieron como uled Kasouaâ y de allí nace este apodo del clan que con el tiempo se convirtió en un apellido. Estos actualmente superan las 3000 personas y habitan en la localidad de Wakem, cerca de Em El Zhaituni, al norte de Swaida, y en otros poblados de la región, incluso en Swaida y Damasco, algunos emigraron a la América.

Otra antigua casa son los miembros de la familia Braik, descendientes de Slaimen, uno de los hijos de Ali Jaireddin El Masri, el mayor de los tres hermanos fundadores de la estirpe familiar, estos actualmente son numerosos, encontrándose asentados en varios poblados del Yabal como en el Majdal, en la región conocida como Hara el Henaidet (sector de los Henaidy).

Los de la Casa Jaireddin de Yabal Al Duruz, son descendientes de uno de los hijos de los hermanos El Masri Jaireddin que salieron de Salima al Yabal, tras la muerte de su hermano Ahmad. El fundador de esta casa mantuvo el apellido original de la familia.

El otro grupo, la casa Shehin provienen de la familia El Masri de Salima Líbano, su número no supera a los 2000 individuos, asentados en su mayoría en Yabal Al Duruz, en particular Swaida, capital de la región al sur de Siria.

En total, sin meter a los El Masri de Yaramana, son siete (7) familias o clanes familiares asentados en Yabal El Duruz, quienes descienden de la Casa El Masri de salima Líbano.


Los El Masri fuera del Medio Oriente
Desde que se instalaron en Salima, se encuentran emigrando a los pueblos vecinos y a otros países. Por ello se habla de una Emigración interna y otra externa. La primera es a los pueblos y villas cercanas, así como al país vecino, Siria, tal y como podimos apreciár en los anteriores párrafos. La emigración externa es la que efectuaron a otros países lejanos ubicados en Europa, África, América y algunos países del Medio Oriente.

De estos parientes que han emigrado del Líbano, en su mayoría son de la villa de Salima donde nació la familia, y en menor grado de Jaluet (Khaluet), Kalaá, Emriyat, entre otros. Hay que señalar que la primeras emigraciones se produjeron al país vecino Siria a mediados del siglo XVII, luego cuando comienzan los problemas políticos, religiosos y económicos en el Líbano, comienzan a emigrar los primeros parientes a la América a mediados y finales del siglo XIX, luego de esos primeros (2), se produce la gran emigración hacia ese continente desde principios del siglo XX y a lo largo de ella, principalmente Islas Neerlandesas (Curazao y Aruba), Venezuela y Argentina, más tarde a finales de ese siglo, los Estados Unidos de América (U.S.A.) sería el preferido, mientras que en los años sesenta y los setenta lo hicieron a los países del África, Medio Oriente, Europa y Oceanía.

El primer emigrante de la familia que salió del ambito sirio libanesa, incluso del Medio Oriente fue Hussein (Hassin) Ali Hassoun El Masri, de Salima quien marchó a la América entre Agosto a septiembre del año 1854, siendo el probablemente el segundo libanés que ha emigrado a la América en la historia moderna del Líbano, curiosamente, ese mismo mes y año, emigró el primer Libanés a la América, Tanius Beshahalani (Bishahalany), de confesión cristiano maronita y también oriundo de Salima Líbano, por lo tanto, este pariente Hussein Ali Hassoun es el segundo en la historia moderna de Salima, la historia no nos deja de asombrar, ya que ese mismo año, exactamente el 15 de agosto de 1854, fallece en Salima la querida santa druza Zahar Abou El Lamah, cariñosamente conocida como Sit Zahar o Sit Em Slaimen, hija de los antiguos emires druzos gobernantes en El Maten, los Abou El Lamah, ese mismo año antes de morir, repartió sus tierras en partes iguales a las dos familias druzas del pueblo, los El Masri y los Said, sediéndole su herencia a ellos en partes equitativas, lo que no pudo hacer fue seder el Castillo (Saraya) de Salima, porque este quedó en manos de sus hermanos que se habían cristianizado, quienes lo vendieron en el año 1882 a los Monjes o frailes capuchinosCapuchinos.

De Hussein Ali Hassoun poco se sabe, tampoco se tienen datos de lo que hizo o a donde llegó en el continente americano, Su hazaña solo ha sido mencionado en algunos escritos o cartas de ciertos intelectuales salimianos, como la carta del Profesor Rachid Deud El Masri (1987) al Dr. Monir Afif El Masri (quién escribe), eminente maestro de Salima por más de seis décadas, llegando a ser incluso el director de la Escuela Estatal de la escuela pública del pueblo.

Tras la partida de Hassin Ali Jassoun El Masri, para llegar en algún lugar de América, probablemente a los Estados Unidos, comenzó la emigración de numerosos parientes siguiendo las huellas de este y del primer libanés Tanius Bechaalani, en busca del sueño americano, la lista es muy larga, pero podemos mencionar que el segundo pariente en hacerlo fue Hussein El Haurani El Masri, de Salima que emigra a finales del siglo XIX a la America, llegando a Venezuela, específicamente al pueblo de Pedregal en el estado Falcón, a pocos kilómetros de la capital del estado, Coro, posteriormente se instaló en esta ciudad, de este pariente nace una familia apellidada “Salima”, quienes viven actualmente cerca de Churuguara en la Sierra de Coro (Falcón), estos no tienen nada que ver con los Salima de Santa Ana, península de Paraguaná (Falcón), quienes descienden de tres hermanos de la familia Maronita de los Nacouzzi, oriundos también de Salima -Líbano.

Luego le siguieron Merhi Hassin Fahour y Shahin Hassin Fahour, ambos de Salima, quienes lo hicieron a principios del Siglo XX y llegaron primero a USA y luego a Curazao, el primero nunca regresó al Líbano, muere en Curazao, mientras que Shahin si lo hizo, Abbes Hassin Fahour, en 1908 de Salima a USA, Mexico y Venezuela para regresar al Líbano, Kesim Salim El Masri (1910), de Salima a USA, nunca regreso, sus sus hermanos Said Amin Salim El Masri de Salima llega a Santiago de Chile (Chile) en el año 1910, el primero fue conocido con el nombre latinizado de Martín El Musri o Musri, nunca regreso, Amin Salim El Masri, estuvo poco en Chile para ir a USA donde su hermano Kesim y regresar a su casa en el Roaisi (Salima). Luego siguieron Salim Slaimen Mehamed, en 1914 de Salima a Pedregal (Falcón) Venezuela, en plena Primera Guerra Mundial, años después en la década de los treinta marcha a Curazao, Saleah Matar El Masri, en 1914 de Salima a Pedregal (Falcón) Venezuela, poca referencia se tiene de este pariente. Kemil Shehin El Masri, en los años veinte a México, donde trabaja y se dedica a la docencia, poco después regresa al Líbano, Yussif Mehamed Salum El Masri, en 1922 de Salima a la Argentina, provincia de Buenos Aires. Kesim Feyis El Masri, en 1924 de Salima a Colombia, Hassin Fahour El Masri, en 1924 de Salima a Colombia, padre de Merhi, Shahin y Abbes Hassin, quienes le precedieron en la emigración a la América, es el fundador del Clan Fahour, Yamil Shehin, en 1927 a la Argentina, poco después regresa al Líbano, Ali Abbes Fahour, en 1929 de Salima viaja junto con su tío Shahin Hassin Fahour a varias islas caribeñas antes de llegar a Venezuela, de allí a Curazao en 1931 y en 1948 se instala en Punto Fijo estado Falcón en Venezuela y en 1978 regresa al Líbano. Mehamed Abdalah Hussein Salum, en 1929 llega a la Isla Neerlandesa de Aruba, es primo hermano de Ali Abbes. Y así prosigue la larga y extensa lista de parientes que han viajado a la América y a otros continentes.

El motivo de esta numerosa emigración, es común para todos los libaneses, en su mayoría montañeses y campesinos, trabajadores de la tierra, cosechadores de viñales, olivos, cítricos, trigo, etc., pero situación económica empeoraba con los continuos conflictos políticos y religiosos que se presentaban en el país y en la región, tales como las guerras civiles druzos cristianas de 1840 y 1860, las revueltas de independencia de los países árabes, primero contra los turcos y luego contra las potencias europeas, complementándose estos Primera Guerra Mundial (1914-1918) y Segunda Guerra Mundial, las revoluciones blanca y árabe en el país, rematandose con el conflicto árabe israelí y la Guerra Civil Libanesa (1975-1990).

Para mediados del siglo XIX, cuando se inicia oficialmente la emigración libanesa, Salima era una pequeña villa de las alturas del distrito El Maten, rodeada de un gran ambiente de atractivo escenario natural, entre un bosque tupido de Snaubar (conífera de gran tamaño que produce el piñón comestible), donde existían casas y casonas de piedras labradas con techos de tejas rojas, entre ellas y alrededor del poblado se sembraban viñales, olivos, plantas cítricas, gran variedad de hortalizas, higos, así como de la cosecha del piñón (snaubar), además de la cría de ovejas y cabras.

A principios del siglo XX, muchos de sus pobladores se dedicaron a la cría de abejas (miel) y la cosecha del gusano de seda, con sus grandes hilanderías que eran numerosos en Salima, pero todo esto decayó drásticamente con la caída de la producción de la planta de la morera, de donde se alimentaban estos gusanos.

Tras comenzar los conflictos político religiosos, que llevaron a la destrucción no solo de la economía de Salima, sino de toda la montaña libanesa, no en balde se destruyeron la mayoría de los viñales, trigales y otros sembradíos en las décadas de los treinta y cuarenta del siglo XIX, y luego a mediados de la década de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo XX, cerrarían todas las hilanderías (querjenet) de seda, en el transcurso de siete años, repercutiendo notablemente en la villa.

Esa es la verdadera historia de todo emigrante libanés, y también es la verdadera historia de todo emigrante salimiano, específicamente de los El Masri, aunque con ciertas excepciones, muchos de ellos llegaron a la América utilizando como escala a las Islas del Caribe, en especial las Neerlandesas (Curazao y Aruba) para llegar a Estados Unidos, México o Venezuela, principalmente a este país, entrando por Oriente desde Trinidad, o por el puerto de Maracaibo Estado Zulia y el puerto y aeropuerto de la Guaira, pero la mayoría lo hicieron a través del Aeropuerto de las Piedras en Punto Fijo Estado Falcón, cuando este entró en funciones entre los años cuarenta, otro grupo importante de parientes llegaron a los Estados Unidos (U.S.A.), Brasil y Argentina, y en menor grado los otros países, en su mayoría por barco entre los últimos años del Siglo XIX hasta cerca de mediados del Siglo XX, cuando empezaron a llegar por vía aérea.

Esta emigración aunque en cierta forma positiva para los que se marcharon al extwerior, al mejorar su forma de vida, fue muy negativa para el poblado, ya que limitó su crecimiento tanto geogtráfico como económico, hoy día entre las casas de la familia El Masri no hay ninguna que no tenga un emigrante en América o en otro continente, alejando a muchos de sus raices de los que quedaron en Salima

En la actualidad, la mayor emigración se concentra en Estados Unidos, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, Canada, Alemania y en los países de la Peninsula arábiga (Arabia Saudita, Emiratos Árabes).

Un hecho de importancia de resaltar es que en América se fundan nuevos clanes familiares de la familia El Masri, como los “Salima” en Falcón – Venezuela, los “Fahour” en México y los “Buchacra” en Mendoza – Argentina, además de los modismos de la misma familia, tales como El Masri o Al Masri en Venezuela, U.S.A., Colombia, Brasil, países de Europa, Curazao, Aruba y en Australia, los “El Musri” o “Musri” en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, los “El Mazri” en México y algunos países en Europa, y los “El Mosri” en algunos de esos países.

Trescientos treinta y ocho (338) años después de aquella fecha de 1636, uno de sus descendientes, quien escribe esta historia fue a visitar las tierras de sus padres, Líbano, para conocerla, en especial Salima (septiembre 1974 a Enero 1975), siendo un jóven para aquel entonces, pero que al estar en esas tierras se le quedó marcado una gran huella para siempre.

En ese lapso (septiembre de 1974) llegaron de visita a Salima una gran comitiva de parientes proveniente de Yabal El Duruz – Siria, eran los primos hermanos (Huled el Aamm) como se conocen los parientes de Siria con los El Masri del Líbano, compuesto por ancianos, hombres sabios (masheyij), adultos y jóvenes, encabezados por los Makled, Henaidi, Balen, Jair Eddin, entre otros, acompañados de los parientes El Masri de Jaramana (Yaramana), suburbio de Damasco, la capital de ese país, para un total de ciento un (101) personas, quienes pernoctaron en las casas de los parientes de la villa por casi dos semanas, la que utilizaron como base de sus visitas a todos los pueblos donde hay El Masri en Líbano, como Bzebddine, Chalet, Felougha, Mreiyat, Aley, además de visitar casa por casa de los parientes en Salima.

Los El Masri de Baalbek (musulmanes) al conocer la visita de estos parientes sirios a Salima, extendieron una invitación para que visitaran la región ya que a pesar de ser de otra Fe religiosa no dejan de ser una misma familia, siendo aceptada y al ir a estas ciento un personas de visita, fueron acompañados por una importante comitiva de los de Salima, con ellos fue la Banda Marcial de los El Masri de Salima, la más famosa e importante del Monte Líbano, siendo todos movilizados con dos autobuses, una buseta y varios vehiculos, siendo recibidos en la entrada de la ciudad turística de Baalbek por una muchedumbre, que portaban pancartas de bienvenida, una vez allí hubo fuegos artificiales y disparos al aire con sus escopetas y rifles, para luego ser invitados con un recorrido por el sector y finalizar con una gran parrillada

Esto confirma y no es la primera vez que hacen estas reuniones o encuentros familiares que la Familia El Masri del Monte Líbano, de la Bekaa, de Baalbek y de Siria son una misma familia, la Casa El Masri.

Recientemente, el 16 de noviembre de 2010, que coincidió con el día del Eid el Adha (Fiesta del Sacrificio) se repitió dicho gran encuentro nacional en Salima, siendo visitados por una numerosa representación, mayor que la del año de 1974, ya que vinieron parientes de todas partes para recibir a los El Masri de Siria (Jaramana y Yabal el Duruz), a esta reunión también vinieron los El Masri de todos los pueblos del Líbano, incliyendo los de Baalbek, además, estuvieron presentes una importante representación de los fair edwin de la región de Rashaiyah – Hasbaiyah (sur este del Líbano

En esta oportunidad, la reunión se efectuó en el Jaliye Bait El Masri, especie de club de reuniones y o convenciones de la familia en Salima, a tal extremo que fue reseñado por varios periódicos regionales y nacionales del país, entre ellos el periódico del Partido Progresista Socialista de Jumblatt, el más prestigioso órgano informativo de los druzos y uno de los más importantes del país.

Esta última reunión confirma que la Casa El Masri de Líbano, con todas sus ramas y clanes tanto en este país como en Siria, son una sola gran casa familiar, emparentados con los Jair Eddin de la región de Hasbaiyah – Rashaiyah, que antiguamente se conoció como Wedi Al Taym.

Cabe reseñar que hasta el siglo pasado varios miembros de la familia El Masri no creían posible provenir de la comasrca de Rashaiyah, de los Jair Eddin de Ain Harshi (Wedi El Taym), por el simple hecho de encontrarse tierras y registros en dicha región a nombre de la familia El Masri, pero en el año de 1947 llegó a Salima Bou Salim Jaireddin, de Ain Harshi, quien confirmó la historia de los tres hermanos fundadores de la familia, desde que salieron de su villa hasta que se asentaron en Salima.

Finalizando este resúmen histórico familias se debe indicar que ha habido varios intentos de reunir a la familia El Masri en Venezuela, un encuentro o reunión anual, pero hasta la fecha ha sido imposible, a menos que sean por muerte de uno de ellos, los parientes de toda Venezuela asisten a los funerales, eso sí, la obligación moral ante el dolor de una familia que pierde un miembro es primordial, pero la idea es que no solo en estos casos hay que reunir a la familia, sino en otro tipo de oportunidades, incluso cabe reseñar que el Dr. Monir Afif El Masri (quien escribe publicó un escudo de armas familiar en su facebook y rápidamente fue adoptado no sólo por sus miembros en Venezuela, sino también en Líbano y Chile, por cierto, los parientes en este país austral de América (El Musri), están intentando reunir a la familia y tienen planes concretos para hacerlo en el año 2011, gracias a los trabajos y cartas publicados de la Familia El Masri en el Blog del Dr. Monir, y gracias a que uno de los descendierntres de Felipe Musri Musri abrieron en Facebook “Clan de los El Musri”, que han logrado reunir a un gran número de esta familia en Chile y Argentina, igualmente desde hace pocos meses los El Masri de Salima han abierto varios sitios en Facebook, como Salima Al Maten, con casi 400 miembros, abierto por miembros del Partido Progresista Socialista Libanés de la familia, Salima Village – Lebanon, administrado por Rabih Haurani Massry y Amr El Masri con más de 400 miembros, El Masri Family Network Group abierto por Sam El Masri de Calgary Canada, de 240 personas, o El Masri Family Network Group de Abou Ali Melhim Kaseem (musulmanes) también de Calgary – Canada con casi 440 personas.


                                Monir Afif El Masri
                               Valencia - Venezuela.
                                      Agosto 2012



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